Carga de una moto eléctrica en un edificio residencial en Shanghai el 28 de febrero de 2021
Los complejos residenciales de China han endurecido la prohibición de acceso de bicicletas eléctricas en los ascensores y edificios. Algunos han recurrido a dispositivos inteligentes tras la explosión de una batería en un ascensor en el suroeste de China, con un saldo de 5 heridos y 2 en unidad de cuidados intensivos el lunes.
El aparato detiene el ascensor al detectar una unidad eléctrica en su interior y ya se viene usando en algunas comunidades de Shanghai y en la provincia de Shandong, en el este del país, según informes de la prensa.
La ciudadanía ha solicitado la implementación más estricta de restricciones ya que la combustión espontánea de baterías ocurre muy a menudo y representa un gran peligro.
La mayoría de las administraciones de propiedades han prohibido las bicicletas eléctricas en ascensores y edificios, y solo permiten el estacionamiento al exterior. Sin embargo, algunos trabajadores comunitarios señalan desafíos en hacer cumplir lo establecido, puesto que no tienen poder para obligar a los residentes a obedecer las normas.
El debate sobre la seguridad de estos medios de transporte tiene lugar después de una explosión el lunes en Chengdu, provincia suroccidental de Sichuan.
Según imágenes publicadas en línea, el estallido tuvo lugar cuando las puertas del ascensor se cerraron después de que una persona entrara con una bicicleta eléctrica. Cuatro ya estaban adentro, entre ellos una anciana con su nieto de 5 meses en brazos.
La batería explotó y se incendió hiriendo a todos. La abuela sufrió quemaduras en el 75 % de su cuerpo y tanto ella como el bebé se encontraban en la UCI hasta el martes por la noche.
Este tipo de incidentes no son esporádicos. Existen numerosos informes sobre explosiones repentinas de baterías y llamas en bicicletas eléctricas, incluido un caso mortal hace 6 días en Hefei, provincia oriental de Anhui. No obstante, el acaecido el lunes llamó la atención pública por las impactantes imágenes que se volvieron virales en poco tiempo.
El regulador del mercado local ha iniciado una investigación para determinar si la bicicleta era de mala calidad o si tenía alguna modificación, específicamente en la batería, que podría incrementar el riesgo de combustión.
De ser así, el propietario podría enfrentar cargos penales, dijeron los abogados.