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Un niño de dos años dio ayer a sus padres el susto de su vida cuando se quedó atrapado por una mano en el ascensor de un supermercado de la calle Ámsterdam, en Teatinos. Resultó herido leve, con contusiones y pequeñas erosiones en la piel, y no fue necesario su traslado a un centro hospitalario.
El accidente ocurrió en torno a las doce y media de la mañana cuando el pequeño acudió con su familia al centro comercial. Por causas que se desconocen, quedó aprisionado en un montacargas del establecimiento con una mano metida entre las dos puertas automáticas de metal. De inmediato, sus padres pidieron socorro y el nerviosismo se apoderó de los clientes y el personal que estaba allí en ese momento, mientras esperaban la llegada de una ambulancia y de la Policía Local para liberarlo.
Con sumo cuidado y la ayuda de varios voluntarios, el niño logró sacar la mano de la puerta del ascensor del supermercado justo antes de que llegasen los agentes y un servicio sanitario de emergencia.
Un médico lo examinó en el centro comercial y certificó que las lesiones no revestían gravedad pese a la corta edad del niño y la angustia que vivió durante el suceso.
La noticia corrió como la pólvora por Teatinos ya que a los pocos minutos de que el pequeño quedase atrapado entre las puertas automáticas del ascensor, varias personas acudieron al supermercado para ofrecer su ayuda, y en el exterior muchos curiosos esperaron la llegada de la Policía Local y la ambulancia a la calle Ámsterdam.
El niño regresó con sus padres al domicilio familiar con magulladuras y erosiones superficiales en una mano y el susto de haber sido el centro de atención involuntario de un supermercado.
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