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Hace poco más de un año, el mundo del espectáculo despidió a una de las divas de la música más polifacéticas de Italia y una de las más queridas en España, Raffaella Carrà. La artista falleció a los 78 años tras haber luchado durante algún tiempo contra un terrible cáncer de pulmón, noticia que dio a conocer Sergio Japino, el que fuera su pareja sentimental, a través de un comunicado oficial. Con su muerte, la cantante dejó una gran fortuna en bienes y propiedades, siendo su casa en el barrio de Vigna Clara la más relevante de todas. Ahora, algunos meses más tarde, la exclusiva casa de ‘la Carrà’ ha sido vendida por 2 millones de euros a sus nuevos propietarios que han preferido mantenerse en el anonimato.
En esta propiedad, ubicada en el ‘Hollywood de Roma’ y muy cerca de la Piazza dei Giuochi Delfici, la intérprete de temas como ‘Hay que venir al sur’ o ‘Caliente, caliente’ pasó los últimos años de su vida disfrutando de las inmediaciones de un complejo de departamentos de lujo, que fue construido a mediados de los años 60, y que cuenta con una pista de tenis privada y piscina.
En esta residencia de 450 metros cuadrados, se destacan sus tres entradas completamente independientes, un amplio vestíbulo que conduce dos salones equipados con todas las comodidades, y un ascensor interno que se utiliza para acceder a una zona de lavandería y planchado. La suite principal posee un amplio vestidor y algunos armarios empotrados, y un cuarto de baño con jacuzzi y sauna. Además, cuenta con nueve habitaciones adicionales, cinco baños completos, sala de maquillaje, dos cocinas, tres bodegas de vino, un gimnasio privado y varias terrazas y balcones en la zona exterior. Por su parte, el complejo ofrece conserjería y seguridad las 24 horas del día. Eso sí, el propietario deberá pagar unos 13.000 euros al año al complejo de departamentos para poder disfrutar de estos servicios.
Además de su residencia principal en Vigna Clara, Roma, la intérprete italiana también poseía una casa en uno de los lugares más exclusivos de la Toscana, el Argentario, en Cala Piccola, donde se especula que inventó el programa ‘Carramba’ junto a Sergio Japino. Asimismo, también era la propietaria de un apartamento en el pueblo de Montalcino en la Toscana, muy cerca de Siena.
Por último, la diva italiana poseía un inmueble en Porto Santo Stefano, la capital del municipio de Monte Argentario en la provincia de Grosseto, que solía utilizar como gimnasio. Sin embargo, Carrà decidió donarlo a una asociación de voluntariado unos meses antes de morir. De acuerdo con la agencia EFE, esta propiedad se trataba de una casa de unos 160 metros cuadrados y con “gran valor” que terminó en las manos de la Confraternidad de Misericordia de Porto Santo Stefano. De hecho, esta casa está ubicada muy cerca del lugar donde reposan sus cenizas, por lo que tiene un gran significado para los familiares y amigos más cercanos de la intérprete.