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l Hotel Cap Polonio celebra este miércoles sus primeros 30 años de vida. El establecimiento turístico ubicado en avenida San Martín abrió sus puertas el 12 de octubre de 1992, y desde entonces fue testigo de numerosos acontecimientos sociales, políticos, culturales y deportivos; acompañando el crecimiento de Ushuaia. En diálogo con EDFM Oscar Rubinos, propietario del establecimiento, recordó los inicios del emprendimiento y el crecimiento del Hotel, a 30 años del desafío que asumió su familia cuando decidió apostar a la actividad turística. En ese momento, la familia estaba compuesta por El Nene, María Rosa, Gigi, Mariel, Oscar y Luisito. “El Nene y Maria Rosa eran comerciantes, al igual que muchos de los que vivían en Ushuaia en esos días. Varios emprendimientos hasta que comenzaron en la Calle San Martín, el muy conocido Kiosco Casa Avenida”, recordó Rubinos. “Comenzamos en familia el inicio de una actividad por muchos años: El kiosco, la venta de productos importados, la Librería, y la distribución y venta de revistas, pañales”, agregó. El Kiosco y la Librería estaban ubicados en los cuatro locales que actualmente se encuentran frente al Hotel Cap Polonio. “Había un concepto de muchos en ese momento: El esfuerzo de la familia, destinar las ganancias a invertir en algo para el futuro. Fue así que comenzaron las tratativas para la compra del terreno donde hoy funciona el Hotel; pero era difícil de adquirir para una sola empresa, por lo que entre tres empresarios lograron que la familia propietaria venda y se subdivida la propiedad; el objetivo ya era construir un gran local comercial y hotel”, contó. “Para quienes recuerdan esos años, lo primero que se terminó fueron los locales comerciales, donde en principio en una parte funcionaba el Kiosco y en otra el Globo Naranja, ya que estaban construyendo en su local lo que hoy es Atlántico Sur”, repasó Rubinos. Paralelamente, “continuaba por esos años la construcción del edificio. Fueron ocho o nueve años de obra, pasando por momentos difíciles. Todos los esfuerzos estaban puestos en terminar la obra, techar, colocar el piso, comenzar a comprar los muebles”, afirmó el propietario del hotel. “Son innumerables los inconvenientes que pasan en una obra. Hace más de 30 años, en Ushuaia, en una obra grande y sin recursos que sobren, eran permanentes –recordó-. La falta de certezas en cuanto a lo que falta, al tiempo, los vaivenes económicos lo hacían un poco más complicado”. Y agregó una anécdota que refleja el detalle de la construcción y las dificultades para la familia. “El edificio estaba proyectado con calefacción por aire caliente, así que estaban instalando conductos por todos los techos. Sin estar demasiado convencidos por cómo estaba quedando, contrataron al MMO Alberto Moreno, y él comentó que ese tipo de calefacción se estaba dejando de usar, ‘los techos van a quedar muy bajos, y se debe construir un espacio separado del edificio para instalar las calderas’”, contó. “Fue un momento difícil. Pero esa noche, en la cena se habló del tema, y al otro día se materializó una decisión que cambió el edificio: ‘Saquen todos los conductos esos’, dijo el Nene; y se instaló una moderna calefacción para la época: De calderas y radiadores”, compartió Rubinos. El edificio, además de ese detalle, tenía otras novedades como el uso de ladrillos huecos cerámicos en todas las divisiones; ascensor hidráulico; todo el cielorraso realizado en yeso con molduras; mobiliario de calidad. Transcurrieron los años de obra, hasta que a fines del año 1991 se puso fecha de inauguración: Sería el 12 de octubre, aniversario de Ushuaia. El nombre Cap Polonio, fue elegido en reconocimiento al primer barco de turismo que llegó a Ushuaia, hace casi 100 años. Finalmente, el 12 de octubre de 1992, y en el marco de las actividades del 108º aniversario de la ciudad, se inauguró el Hotel, “después de varios días de corridas donde toda la familia colaboró, planchando, haciendo habitaciones, instalando muebles, recibiendo a los invitados”, compartió Rubinos. “En estos 30 años de vida han pasado muchas cosas, muy difíciles para la empresa pero sobre todo para nuestra familia. Durante seis años en los ‘90s tuvimos que alquilar el edificio, la dificultad en el pago de cuotas y la falta de turismo en esos años no nos permitían hacer frente a nuestras obligaciones; y comenzó a funcionar nuevamente en el año 2000, en forma ininterrumpida, con algunos cierres por remodelaciones”, expuso.

30 años acompañando el crecimiento de Ushuaia y proyectando el futuro

Oscar Rubinos realizó un balance de los primeros 30 años del hotel Cap Polonio, poniendo en valor el desafío de aquel entonces, al proyectar un emprendimiento turístico bajo circunstancias complejas; y la decisión de darle continuidad en el tiempo. “Celebramos los primeros 30 años, pensando en los próximos”, aseguró. “En estos años han pasado por el hotel innumerable cantidad de eventos, muchos de quienes lean esta nota seguramente han estado por algún motivo; desde presidentes dando una charla, deportistas reconocidos, capacitaciones, presentaciones de libros, ferias de artesanos, colegios, clubes, todos los partidos políticos han compartido charlas con sus simpatizantes”, analizó. “El Cap Polonio fue testigo de grandes momentos y acontecimientos históricos, sociales, políticos, culturales, deportivos –agregó-. Gran cantidad de artistas nacionales se han alojado en nuestro hotel, y la gastronomía desde hace 22 años es un punto de encuentro para residentes y turistas”. Y valoró que el establecimiento, “tiene algo único, y muy valioso; las vivencias de todas las personas que nos visitaron y nos siguen visitando. Todas esas personas son parte de estos 30 años”, sostuvo. Rubinos indicó que “hoy seguimos trabajando en familia, con la mirada del emprendimiento que abrió sus puertas en 1992, pero nos transformamos y evolucionamos con la tecnología, aplicamos una certificación de ecoetiqueta hoteles más verdes, ofrecemos una gastronomía moderna con orientación saludable”, enumeró. Para finalizar agradeció “a todos los que han vivido junto a nosotros este proceso que comenzó hace tantos años. A todas las personas que han pasado por el hotel, a toda la gente que ha trabajado con nosotros, al equipo actual, por haber sumado a este lugar donde hemos pasado tantas cosas, tantas anécdotas, tanta historia, tantos recuerdos”, y aseguró que “seguimos creciendo, proyectando. Estamos en permanente renovación”.