Las escaleras mecánicas hacen la vida más cómoda en los grandes almacenes, en el metro o en el aeropuerto, pero pueden convertirse en una trampa para los niños, según advierten los expertos de Dekra, firma alemana especializada en seguridad tecnológica.

Las escaleras mecánicas son el posible escenario de accidentes en los que los pequeños pueden resbalar fácilmente, quedar atrapados o sufrir graves lesiones.

Los niños deben estar en todo momento vigilados, algo que el jefe del departamento de ascensores y escaleras mecánicas de Dekra, Dirk Blettermann, asegura que es especialmente recomendable cuando se viaja con niños, quienes deben seguir el principio de quedarse quietos y agarrarse fuerte.

Cualquier padre o acompañante que utilice una escalera mecánica con niños pequeños no debe dejarlos ir solos. Los más mayores deben ser tomados de la mano firmemente para que no puedan caerse.

El pasamanos se debe usar siempre y hay que asegurar una posición con un buen equilibrio. Se deben mantener los pies bien alejados de los laterales y de las partes verticales de los escalones, para evitar que los zapatos interfieran en el funcionamiento de las escaleras.

Los niños tampoco deben jugar o correr mientras suben en las escaleras mecánicas y nunca deben apoyar la cabeza en ninguna parte de ellas.

Las botas de goma y los materiales más blandos de los zapatos, fácilmente deformables, se pueden atascar en las rendijas con mucha rapidez.

Los patines de ruedas están prohibidos, y los cochecitos de niños o los carros de la compra no deberían utilizar las escaleras mecánicas.

Si se produce una situación de emergencia, la escalera mecánica debe ser detenida lo antes posible apretando los interruptores rojos de parada que hay tanto en la parte superior como en la inferior del tramo de escalera.