La familia fue rescatada cerca de las 22 (Foto: archivo).
Lo que se suponía que iba a ser una agradable cena de domingo se convirtió en una experiencia llena de angustia para una familia que quedó atrapada en un ascensor durante más de tres horas.
Un hombre de 74 años, que solo quiso identificarse como el Sr. Chia, se subió cerca de las 18:30 a uno de los ascensores del UOB Plaza One, uno de los tres rascacielos más altos de Singapur, junto con su esposa y su hija. La idea era cenar en el restaurante Si Chuan Dou Hua, ubicado en el piso 60. Sin embargo, un repentino sacudón los sorprendió: el ascensor se detuvo en el cuarto piso, antes de descender rápidamente al segundo.
El Sr. Chia hizo sonar la alarma del ascensor varias veces para pedir ayuda, mientras su esposa intentaba calmar a su hija de 14 años. Cuando no hubo respuesta, el hombre, desarrollador inmobiliario jubilado, llamó al número de teléfono que figura en el ascensor y le dijeron que un mecánico estaba en camino.
El alivio de la familia duró poco, ya que 20 minutos después les dijeron que el enviado por el servicio técnico no sabía cómo resolver el problema. "Estábamos atrapados allí, indefensos, mientras esperábamos que otro operario probara suerte", contó Chia.
La fachada del rascacielos donde la familia quedó atrapada y la puerta por la que fue evacuada (Foto: gentileza Straits Times).
Las luces aún funcionaban en el ascensor, pero el aire acondicionado dejó de funcionar. El Sr. Chia llamó entonces a la oficina del edificio para obtener alguna información y le dijeron que había llegado un nuevo técnico, pero que tampoco pudo encontrar una solución. A las 19:30, el Sr. Chia llamó a la policía.
Los oficiales de la Fuerza de Defensa Civil de Singapur llegaron unos minutos más tarde e intentaron abrir una puerta lateral del ascensor, pero no lo lograron. Ante esto, le dijeron al Sr. Chia que abrirían una puerta en la parte superior del ascensor para que la familia saliera.
"Estaba oscuro en la parte superior del ascensor, y cruzar al otro ascensor daba miedo. Estaba preocupado por mi hija y me preguntaba cómo habría sido si una familia con niños pequeños estuviera atrapada en esta situación en su lugar", contó la víctima.
Los agentes del Defensa Civil los ayudaron a cruzar y entrar en el otro ascensor por la escotilla. Después de tres horas y media, la familia finalmente fue liberada a las 22. Chia contó que el administrador del edificio se acercó a disculparse por el incidente.
Aunque el restaurante estaba cerrado para entonces, el gerente del local, que se había enterado de lo sucedido, invitó a la familia para una comida ligera.
"Tratamos de reírnos de alguna manera, pero cada vez que cerraba los ojos, recordaba lo oscuro que estaba todo mientras cruzábamos hacia el otro ascensor. Por cómo nos sentíamos, no creo que habríamos durado una hora más allí", agregó.
Sobre su hija, que está en el primer año de la secundaria, contó que todavía sufre de ansiedad por el incidente y no quería ir a la escuela al día siguiente. Sin embargo, no le hicieron caso al pedido: "La hicimos ir de todos modos. Creo que es bueno para ella estar con sus amigos para tratar de olvidar lo que pasó".
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